Decisions, elecciones, cosas que hacer.
Ideas que nos metemos en la cabeza, que nos meten en la cabeza. Ideales. Planteos que nos hacemos en multitudes que nos llenan de gritos y caras que no sabemos cómo conocer.
Argumentos que surgen de experimentos fallidos de la humanidad.
Tinta que corre por nuestros dedos sin que nos demos cuenta.
Amores que sueñan perdiciones.
Dulces prohibidos que nos eligen comer.
Desastres categóricos de lógicas impensadas, maestros del arte del saber.
Hermosas lunas que son solaes a la distancia, todos estamos hechos de polvo y estrellas fugaces.
Amor, odio, ¿quién puede decir la diferencia si no existe el reposo absoluto en el universo? Tenemos que creer en nuestros fieles maestros.
Anglosajón o sarampión si somos todos lo mismo. Participante o contrincante, ambulante sendero el que conduce hacia allá. ¿Pero a dónde nos dirigimos? A un mundo de inequidad y de igualdad, de desastre y de sorpresa, seas torpe o maleza.
¿Quién le pone un límite al deseo cuando se puede brillar?
Tendremos que correr y correr pero algún día nos va a alcanzar. La luz es algo que no podemos evitar.
Invade, distribuye, ebulle y vuelve a empezar.
Tratar de evadirla es en vano, si todos sabemos que vos querés brillar.
Y en cuanto aparece alguien sano
vendrá otro y no en vano
lo hará callar.
Aguardar es de aguados,
aguardar es para pavos
que al horno con papas vistos serán.
Divertido vacío del amor insatisfecho
amado sin conocer
encontrado en el pensamiento
sufrimiento que siento
obligado a callar.
Cómo duele la espera de algo ansiado que no llega.
¿Valdrá la pena esperar?
Más no hay elección porque solo te queda
Tus ojos, tu hambre y tu sed.
Como una hiena aburrida que ansía tener en sus garras algo que hacer
busca mi corazón al suyo,
implausible de detener.
Ansias, metas que nos ponemos, impasibles anhelos, ¿tendrán algún día sentido de ser?
Tal cual lo vemos y tal cual son, creemos que sabemos pero ciegos son. Si algo querés conocer, dudá de todo, la duda lleva a la verdad. Nunca aceptes la realidad que te rodea como algo que solo es, cuando es ocho veces más.
Nada podemos hacer para parar el fenómeno de lo que se crea.
Nos divertimos buscando hondo más respuestas, sabiendo que estas nunca seremos capaces de abarcar. Sin embargo el intento es premiado, ¿será porque nos pagan nuestra voluntad?
Hermosos delirios de un diario nunca escrito que aunque luche se verá callar. Dulces letras que conforman al fin y al cabo algo con lo que soñar.
Ar ar.
