Cómo han cambiado los tiempos, diría la señora Estrada. No se puede usar taxis todos los días, todo el tiempo. Además no se puede confiar en ninguno de la calle: si no es de Premium Taxi no me lo tomo. Además con la economía como está, no, no se puede así. La señora tomaba de su vaso de champagne.
Ahora con todas mis amigas nos tomamos el ciento cincuenta y dos, viste. Ya estamos acostumbradas a la Sube y todo eso.
¿Y ninguna tiene el pase de jubilados o por discapacidad?
No, cómo vamos a tener eso.
¿Y cómo calificaría su experiencia en los buses?
Y creo que dentro de todo es una buena experiencia. Te lo tomás en cualquier lado y te sale re barato, viste. Ahora, después adentro la gente que va con vos y cómo la pasás es otra cosa. Pero bueno viste, yo siempre intento quedarme quietita, muchas veces me ceden el lugar y me puedo sentar, viste, yo, no quiero molestar a nadie.
¿Alguna vez se hubiera imaginado usted que iba a terminar andando en colectivo como la gente normal digamos?
La verdad que no. Pero no son cosas que una piensa, viste. Hay veces que en la vida terminás en caminos distintos y hay que saber adaptarse. Mi padre tuvo que correr de Austria porque si no lo mataban y terminamos viviendo en Francia en una casita de una rue desconocida de París y esa fue nuestra infancia. A veces los lugares más inesperados son los que más te sorprenden.
Y de tu hogar, ¿qué nos podés contar de tu casa?
Y, mi casa comenzó a construirse a principios de siglo. Es una casona que pertenecía al embajador de Inglaterra acá en Buenos Aires. Y con la guerra de las Malvinas tuvo que dejarla. Yo me mudé un tiempo después. Conservé muchas cosas como estaban, me gusta la tradición de los lugares, viste. Así que la compré con todos los muebles que ves acá.
Y señora Estrada, dígame, ¿cuál es su consejo para todas aquellas señoras paquetas que tienen que empezar a tomarse colectivos pero que no saben qué hacer?
Mi consejo es que no tengan miedo. Que se lleven un alcohol en gel y listo. Tomarse un colectivo va a cambiar un poco quienes son pero no tanto porque al final del día sabés que vos tenés la guita. Tenés el origen y la historia, eso no te lo pueden robar, viste. A mi también me costó pero esto es Argentina. Piensen en todo lo que se van a ahorrar para gastarse después en… no sé, viste.
Vos sos jovencita y ya sé lo que debés estar pensando de nosotras pero tenés que entender: la paciencia es amor hecho tiempo.