Dónde están tus puertas, quiero entrar. Dónde están tus puertas, no las veo. Las escondiste. Te fuiste. Dijiste que te querías quedar. Se nos van las oportunidades. Dejamos de crecer.

Tenemos muchas puertas igual, todos. Se transparentan tus intenciones a través.

¿Están en tus manos? ¿En tus ojos? Capaz en las uñas de los pies. No ya sé, atrás de tus rodillas, por eso las tenés cerradas.

Estás adentro, no lo ves. La humedad te pegotea las manos. Pensas que pensás ciertas cosas, que sabés ciertas cosas, pero cuánto te sorprendería descubrir la duda que llevás. Tu falta de sensibilidad, de sentido común.

¿Y las mías dónde están?


Para los que miran por la cerradura de la vida.

2020