En esta viva fuente de deseo

en la que vivo

que mana aunque a oscuras

a tientas

sin saber.

En esta herida de conformidad perdida

que clama volver a ser unida.

Entre la chapa y el imán

el magnetismo creador

consecuencia.

En esta civilización que nos define

en este presente abierto

arbitrario

coherente

sensible.

En esta permanencia que es resistencia escondida

el más profundo acto de rebeldía

de autodeterminación.

En esta búsqueda de uno mismo del sentido

de la razón

formada por dirección y propósito.

En este humo que aspira a ser fuego

a ser aspirado por el bueno

por el cielo.

En esta noche que es purgatorio aparente

que descubre purifica protege.

En la inocencia de cada aliento

en la llama que vibra ya por dentro.

En la abudancia de saberse vivo

en tener en claro el aire y el castigo.

En el cultivo, en la siembra,

en el trigo.

En el amor que te diera

que recibo.

En el poder tomar lo uno como propio.

En el amanecer atardecer del otro.

En esa falta, en esa ausencia cometida

en ese vacío en la carencia enriquecida.

En la anchura del libre horizonte

cuastionando si me sirve

si es con que.

En el orgullo de jugarsela de prepo

en el callar, en el fluir, en el acierto.

En la sintiencia del amor omnipotente.

Aunque es de noche.

Voy a atravezar el cristal.


A San Juan de la Cruz y Rosalía, 2021