La cosa es así y corta la bocha: todo es una mierda. Bueno, sabés que no toodo es una mierda pero básicamente sí. Y particularmente esta agradable sensación se despierta en nosotros luego de repetidas frustraciones, repetidas caídas (terribles) o prueba y error que terminan en horror. La verdad es que es eso: hay veces que por más que le pongamos onda, que le pongamos pilas, azúcar, flores, y colores, las cosas salen como salen. Es la ley de Murphy.

Hay vida que está en nuestras manos, que pasa por nuestras corrientes, y hay vida que no. Y por suerte, también. Y simplemente hay momentos, hay presentes, en donde esas otras manos que manejan el resto del Todo se complotan para cagarnos la vida y hacernos sufrir. O simplemente se da. O Dios y su voluntad misteriosa lo quieren. O el Karma vive. O hay algo nuevo que aprender pero sabés que metete el aprendizaje por el orto qué es esto.

Uno cosecha lo que siembra. O siembra lo que cosecha. O vienen las 7 plagas a comerte hasta el ojo y les re chupa un huevo tu plantación orgánica. Es así.

Pero señores, basta de atacarnos. Si dimos lo que pudimos y ya no queda más, pués que no quede más entonces. Solo paz.


2021 tirame un laburo