Debajo de la superficie del océano, a lo largo de los suelos de las aguas costeras poco profundas, existen jardines tan exuberantes que podés verlos desde el espacio.

Desde lejos, a lo cerca, se puede ver que recibís lo que generás.

La cuota de luz y de oscuridad correspondiente.

La fortuna

de saber

que habitamos la realidad posible.

Esa

que nos permite

encuentros desafortunados

y la definitiva rendición

frente a nuestro destino

abismal

valiente.


2021