Algunos tienen baldosas salidas. Otros están recubiertos por un plástico impermeable, llenos de cables tirados. Algunos están húmedos, se les ve en el color. Otros tienen charcos de agua de formas no muy distintas. Se ven desde arriba, quietos, llorando. Reflejan el color de un día gris. Las nubes son la única realidad del cielo. Hay una luz que pasa a través pero nadie sabe de dónde sale. Los postes de cables se levantan hacia la eternidad.
Todo llueve hoy.