A mis hermanos que llevo en el corazón, que llevo en la sangre. Siempre los llevo conmigo. A veces creo que soy la única de la familia que los extraña, que realmente piensa en ustedes. Son importantes. Ustedes son la fibra sobre la que se teje esta familia hoy. Aunque nadie, ninguno de nosotros haya elegido este destino.
Quiero decirles que los extraño. Que no es lo mismo. Que a veces estoy sola en mi propia casa.
Es difícil la vida la verdad. No quiero decir que la sacaron barata porque qué clase de alma haría eso. Lo bueno es que este es un espacio sin culpas. No hay nada que juzgar.
Cómo duele chicos. Sé que ustedes son más grandes y entienden. Espero que no miren a la Tierra como nosotros miramos a las noticias.
Quiero decirles que espero que anden bien. Les deseo la mayor felicidad de la que sean capaces hoy y siempre. Les deseo mucha paz en sus vidas. Y que ojalá nos encontremos al final del camino.
Sé que saben que yo sé perfectamente dónde estoy, lo que me toca. Y a ustedes se los ofrezco. Por eso les pido fuerza en este mi camino para que esté a la altura de la responsabilidad y el compromiso recibido.
Siempre en mí, siempre en ustedes.
Todas las hojas son del viento ya que él las mueve hasta la muerte.
A todos mis hermanos